martes, 18 de diciembre de 2007

El tic-tac del reloj que no se detiene

La vida sigue despreocupada por nuestros bajones de ánimos, indiferente a lo que deseamos y valiendole gorro lo que deseemos.
El tiempo no espera a nadie y este 2007 esta apunto de terminar; y como cuando un ciclo se cierra es momento de hacer un balance de lo acontecido en este año, en materia local y nacional.
Este año acaba y deja muchas cosas inconclusas una de ellas la designación del nuevo Consejero presidente del IFE, no cabe duda que uno dispone viene la negociación y todo lo descompone.
Ningún partido político esta dispuesto a ceder en su posición y todos quiere que una persona de su entera confianza sea el nuevo titular, (para los letrados en política esto suena a ficción) y es que la confianza es algo que se pierde tan rápido digamos que es de naturaleza gaseosa, se evapora con suma facilidad; pero para conseguir que se solidifique hace falta mucha paciencia y templarla al calor de los problemas o de la vida cotidiana.
Para el próximo año habrá nuevo presidente del IFE por consenso, según dicen los tres grandes.

Mientras nuestros legisladores se ponen de acuerdo en fijar nuevas reglas, como las establecidas en el recién modificado cofipe, el andar mundial no se detiene y vemos como otros países prosiguen su marcha al progreso, nosotros nos limitamos a observar y dilapidar el enorme potencial que poseemos. Los pronósticos de crecimiento mundial para el año que viene son menores a los de este cada vez más decrépito 2007, lo malo para nosotros es que la economía norteamericana se ve que va en franco des acelere, y eso son malas noticias para los mexicanos que están allá, y perores para los que dejarón aca, pues significa menos oportunidades de trabajo para una tasa creciente de migración de México a los Estados Unidos, y para los negocios que exportan a ese país, pues significa menos ventas, lo que anticipa que las expectativas de estos negocios se ajusten a la baja, con las consecuencias que esto supone en materia de empleos y compra de insumiso para la producción, (aunque este último factor no sea muy relevante para el mercado nacional).
Razones para preocuparce por como se nos va el tiempo sobran, ahí esta lo efectos de los desastres naturales provocados por los meteoros que azotaron a nuestro queridicimo México, no salíamos de una para entrar en otra; aunque ya parece cosa de todos los años, que algún estado de la república caiga en desgracia, no hay año que nos salvemos, y eso debería despertar una mayor cultura de prevención de desastres y el enfrentamiento de los mismos. Me parecen muy bien el Plan DN-III de la Defensa Nacional, pero necesitamos algo más, para que la reconstrucción una vez pasado el fenómeno inicie de inmediato, y la población pueda volver lo más pronto posible a su vida normal. Además hay que insertar en la planificación de ingeniería civil que los fenómenos son más poderosos, y frecuentes, por lo que las nuevas obras a proyectarse, tendrán que hacerse bajo esos nuevos criterios, las carreteras deben planearce para condiciones de lluvia más extremas, los puentes por igual, y la edificación de viviendas tendrá que entrar en un proceso más eficiente de regulación, quizás es momento de planear mejor el crecimiento de nuestras ciudades y la edificación de las nuevas obras. No queremos ver en esta próxima temporada de lluvias más caso como el de Eloxochitlan, o una ciudad bajo el agua como Villa Hermosa, por la deficiente planificación, por ómicron o por mera estupidez.
Una tarea de enormes dimenciones que hay que retomar el año que viene, es el desafío educativo que enfrentamos, nuestros niños y jóvenes asisten a uno de los peores sistemas de educación que hay en el planeta, y esto no es nada alageño, si vemos que el éxito de muchos países emergentes como China, India, Corea del Sur, etc, mantienen un riguroso y competitivo sistema educativo, y son actual mente los mayores productores de patentes, la India y Corea superan a Estados Unidos, y China ya les pisa los talones, ¿en que lugar estamos nosotros? (por cierto voy a plantentar mi licuado de nueces).
Y ya encarrilados el gran reto no para este año, sino para lo que resta del siglo, es sacar a México de esta vergonzosa disparidad, hay que construir las condiciones necesarias para brindarle a más de la mitad de los mexicanos la posibilidad de salir de la pobreza, y eso solo se logrará sabiendo emplear bien sus talentos, y poner al servicio de todos los nuestros, (creo que a eso se le llama solidaridad)
¿Pero lo más importante es que estas dispuesto a hacer para que este 2008 sea mejor, que nuestro moribundo 2007?.
Por lo pronto yo tecleare lo que quiero, pero también haré algo más que teclear lo que pienso, hay que actuar en consecuencia.

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