Reflexiones sobre la década

Casi siempre los fines de año nos invitan a la reflexión, a echar un poco la mirada atrás, y ver que tanto se ha avanzado o retrocedido, que hechos importantes se ha suscitado durante el transcurso del año. Pero para hacer ese tipo de recuentos, ya hay suficientes blog, periódicos y programas de televisión esforzándose por hacer el más preciso de los recuentos de acontecimiento importantes.

Con el final del año 2010 se habrá terminado la primera década del siglo XXI, que inicia con eventos importantes, quizás el hecho icónico sea el ataque terrorista a las torres gemelas en Nueva York, y las consecuencias que produce, la guerra que se libra en Afganistán e Iraq, en este ultimo en septiembre de este año se ha anunciado el cese de hostilidades por parte de la administración Obama, y la salida escalonada de las tropas norteamericanas, Afganistán sigue siendo un problema, y no hay una fecha de retiro de las tropas Norteamérica, al contrario hay planes de aumentar el numero de tropas desplazadas a ese país.

El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 marca este inicio de siglo, pone a la política internacional en otra esfera de operación, los gobiernos no saben como enfrentar esta nueva amenaza, en todos los países se ha experimentado un alza en los controles para el transito de personas, y una reducción de las garantías individuales. Los estados no estaban preparados para enfrentar células terrorista que actuaran en su territorio, quedo claro con los ataques producidos en Londres y Madrid.

El mundo ha cambiado, las relaciones entre los países, y de estos con sus ciudadanos también esta cambiando, estamos presenciando fenómenos sociales variados, producto de los cambios económicos, políticos y culturales que ahora mismo se están operando. Los estados tienen que enfrentar de otra forma la amenaza que representa el terrorismo, los ciudadanos de estas naciones también tienen que hacer frente a esa amenaza, sin caer en expresiones de desconfianza hacia los demás, en especial si es extranjero y practica una religión diferente.

El día de hoy ser originarios de una país árabe y ser musulmán genera en muchos conciencias desconfianza, no podemos permitir que esto siga creciendo y se convierta en una nueva lucha entre occidente y oriente; sin embargo los puntos más calientes en la política internacional siguen estando en esa parte del planeta, teniendo a Israel e Irán, como los protagonistas de este aumento de la tensión en esta parte del mundo.

Las consecuencias en Iraq después de los ataques terroristas contra las torres gemelas, han sido desproporcionados para esta nación de 31 millones de habitantes, los actos de terror llenan los noticieros del todo el mundo con imágenes que muestran un estado de descomposición del estado iraquí, la lucha por el poder en esta nación al parecer será cruenta, y costosa, para su pueblo.

Los ataques que se desarrollan contra minorías, o contra congregaciones religiosas son constantes, hay aquí un punto que esta pendiente de resolver en los años que vienen del siglo. El caso de Afganistán es parecido, aunque tengo un gobierno sostenido por los Estados Unidos, Afganistán está muy lejos de la idea de un estado, su gobierno es demasiado corrupto como para que algo bueno prospere de el, los avances que se han dado en materia de libertad, no consecuencia de un proceso continuado de asimilación, sino el producto desastroso de una guerra, que a diario cobra vidas civiles ya sea por actos de terrorismo, enfrenamientos entre grupos, o por vivir en campos de refugiados en donde se carece de todo, los 28 millones de afganos tienen poco que celebrar este fin de año, la violencia sigue creciendo, y los grupos fundamentalistas como los talibanes, han recuperado terreno e ingresos, las tropas desplazadas son insuficientes en numero, como para garantizar la seguridad de la población civil. Las instituciones del estado levantadas estos años, son endebles, con muy poca capacidad de acción, y se ve muy lejano un esfuerzo de reconstrucción, que ayude a tener una cierta estabilidad en el país, los campos de refugiados siguen ocupados.

La urgencia de reconstrucción en Iraq y Afganistán es un reto que plantea el siglo que inicia, si los esfuerzos internacionales, se van a limitar a perpetrar ataques específicos contra células terroristas, sin tomar en cuenta las condiciones sociales en las que se desarrolla la sociedad en esas regiones, estamos condenados a seguir alimentando el rencor, la ira, y la venganza. No podemos esperar que nuestros misiles hagan el trabajo que nos toca realizar, no podemos continuar pensando que un escudo de ojivas nucleares es suficiente para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Para que en Iraq y Afganistán, los preceptos de libertad, de justica y de democracia de los que tanto nos gusta presumir a los occidentales tengan alguna esperanza de implantarse, no podemos seguir pensando que será por vía de una intervención armada, las heridas y los rencores están a flor de piel, no solo en estos países, sino en muchos otros, donde se ve a occidente, no con ojos de esperanza, sino con un rencor enorme, con miedo, pues cuando tienen que intervenir en algún lugar, su presencia esta antecedida por una batería de bombas.

No hay solo una forma para enfrentar esta amenaza, ahora mismo en algún lugar están en etapa de preparación actos terroristas; la respuesta no puede ser tibia, sobre todo contra quien esa dispuesto a matar a inocentes con tal de según su particular percepción hacer justicia; pero tampoco podemos violentar como se hace ahora en Guantánamo y otras cárceles de este tipo en el mundo las mínimas garantías individuales. La lucha contra el terrorismo se da a palos de ciego, es difícil ubicar a un terrorista, pero torturar personas no resolverá el problema de su localización, sin duda hay que reforzar la medidas de seguridad, y hay que enfrentar a los grupos que amenacen la libertad, pero hay una tarea paralela que hacer, una que apuesta más al largo plazo, y que precisamente por esa naturaleza ya debería iniciarse, sin embargo los esfuerzos por reconstruir el tejido social en esas naciones, vienen más por la iniciativa de unos grupos o organizaciones civiles, que por los esfuerzos de los estados interventores y deseosos de garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Lo que se destina como asistencia es significativamente menor que lo que se destina al esfuerzo bélico de mantener a estos grupos a raya.

La primer década del siglo ya dejó un numero importante de tareas pendiente en el ámbito global.

Los cambios son amplios y no se limitan a los conflictos que están abiertos ahora mismo, también hay una transformación de la economía, y una vuelta al viejo debate entre si el mejor más o menos estado y ha sido la década de la consolidación de China como potencia mundial, el surgimiento de otras que vienen detrás de ella como la India, Brasil y Rusia, todos países bastos, con amplios recursos naturales, y con una población enorme.

La economía global se ha transformado, con ella las relaciones comerciales entre las naciones, y un reacomodamiento del poder, hoy el comercio internacional ya no se entiende sin China, y el mercado de energéticos sin Rusia. China se lleva todas la glorias, ya ha rebasado a Japón como la segunda economía más grande del mundo, y le quedan algunas décadas por delante para rebasar a los Estados Unidos.

En mudo esta sumergido en una de las crisis más profundas, mayor en dimensiones que la de los años treinta del siglo pasado según algunos analistas, lo cierto es que hoy muchos ciudadanos de países considerados verederos milagros económicos, como Irlanda y España, están enfrentando problemas para pagar sus hipotecas, o peor para encontrar trabajo, las economías desarrolladas presentan especial problema en medio de la crisis, y de acuerdo a todo lo acontecido en décadas anteriores esto implicaría una reducción del intercambio de productos a nivel mundial, pero no es así, China ha mantenido un crecimiento, si bien menos vigoroso, ha sido suficiente para que las materias primas mantengan sus precios, y el flujo comercial global se sostenga. Llama la atención como las economías emergentes, o menos maduras, pueden enfrenar mejor la crisis, generar empleos, y mantener el crecimiento, lo mismo pasa, con economías como Brasil, Rusia e India.

Mientras que en los países ricos o con economías maduras crear trabajo nuevo es toda una odisea, los son muy pocos los que se crean, o como en el caso de España el desempleo o paro llega a niveles del 20% del PEA. Hemos atestiguado como Grecia e Irlanda han tenido que ser rescatas, y el sistema euro esta en severos problemas, Francia y Alemania miran con desconfianza, y no están tan dispuestas a seguir fondeando el euro, en especial Alemania, que es la economía más grande de la zona, y que además es la única con una tendencia positiva de crecimiento. Mientras tanto vemos como en Inglaterra la vieja formula del recorte se aplica sin miramientos y una de las primera acciones del primer ministro David Cameron es reducir la plantilla burocrática en 500 mil plazas, muchos ven en el estado actual de las cosas una amenaza sobre el estado de bienestar, lo cierto es que estamos en presencia de una crisis profunda que demanda una reorganización urgente.

La primer economía del mundo no se salva, además se le imputa el estado actual de las cosas, pues ahí cayeron algunos gigantes de los cuales no se vislumbraba su cataclismo, fue en 2008 cuando Lehman Brothers sacudió las finanzas globales con el anuncio de su quiebra, con el todo el sistema financiero internacional, todo el sistema estaba infectado por créditos basura, deuda impagable, perdidas enormes, solo había un lugar de donde tomar dinero para rellenar el hueco, de los impuestos de los ciudadanos, así primero la administración Bush aprobó el rescate del sistema bancario norteamericano, y a la administración Obama le tocó continuar con este rescate, pero además se amplió a otros sectores como él automotriz, el gobierno de Estados Unidos se convirtió en accionista de los principales bancos norteamericanos City Grup, Bank of America, GP Morgan y Goldman Sachs de aseguradoras como AIG, también de la General Motors y Chrysler en total 700 entidades en las que sirvió de salvavidas financiero.

todavía falta tiempo para ver cual es el resultado de todo este esfuerzo financiero por parte del gobierno norteamericano, lo cierto que el día de hoy la recuperación es muy incipiente, además la creación de empleo no es suficiente para cubrir la demanda, después de la destrucción de puestos de trabajo que dejó la crisis, además esta presente el enorme déficit publico de sus finanzas. El mayor reto para la economía norteamericana, y para los países desarrollados es crear suficientes empleos, sin reducir la calidad de vida de sus ciudadanos, mientras que para el resto de las economías el reto de formar empleo es la prioridad.

Estamos asistiendo a un nuevo orden de la economía mundial, donde nuevo actores entran en el juego, y en que el papel del comercio internacional es fundamental, aquí hay enormes retos, sobre todo en lo que se refiere sacar de la pobreza extrema a la mayoría de la población del planeta, China e India de seguir creciendo lograrán reducir la pobreza que reina en la población de sus países, pero hay otras naciones que no tienen buenas expectativas, en América está el caso de Haití, en África los países subsaharianos, en Asia Afganistán, son ejemplos de países que no se ve en el corto plazo como puedan enfrentar con éxito los retos que se les presentan.

Finalmente no se puede terminar un análisis somero como este, pero que pretende ser general, sin decir nada sobre nuestro entorno, y de manera particular sobre el clima; en la historia de la humanidad nos hemos adaptado a los cambios que se presentaban en nuestro entorno. Así fue como con los retos que presentaba el cambio climático de ese momento, la humanidad se adapto a vivir en la sabana y sobrevivió, según algunos estudios estuvo a punto de sucumbir ante estos cambios, apenas unos cuantos miles sobrevivieron; luego de esa experiencia comenzaron su jornada para explorar la tierra, hoy hay grupos humanos en todo el planeta, antes no éramos plenamente consientes de los cambios que se operaban a nuestro alrededor, solo intuíamos que podía parar, desconocíamos las causas precisas de las estaciones y las sequias, sin embargo nos adaptamos y sobrevivimos con ingenio y tenacidad.

El día de hoy tenemos una enorme ventaja sobre aquellos grupos de cazadores y recolectores que éramos entonces, podemos presumir que hemos desarrollado habilidades que sorprenderían a nuestros ancestros, a pesar de esto ellos tienen una ventaja sobre nosotros, ellos sabían que la vida depende de la tierra, que se tienen que adaptar a sus cambios, y vivían conformes con eso. Nosotros ahora somos una población tan grande influye de manera directa en la tierra, en las condiciones de la atmosfera, en el cause de sus ríos, en la demanda de energía, y de recursos. Sabemos muy bien que nuestras acciones tienen un impacto en nuestro planeta, que estamos emitiendo gases de efecto invernadero a la atmosfera, y que no estamos haciendo los esfuerzos suficientes para reducirlos, estos gases en especial el CO2 son los responsables de que el clima de la tierra sea benigno para la vida como la conocemos, el actual incremento de la temperatura en la tierra esta teniendo numerosas expresiones en nuestro clima, vemos tormentas tropicales, más intensas, inviernos más crudos, veranos más calurosos, y muchos países presentan sequias prolongadas, vemos como comienza a ver miles de personas desplazadas por estos eventos climáticos, es lo que se ve en lo modelos de futuro del clima es que estos hechos se continuaran produciendo, aunque hoy mismo dejáramos de emitir estos gases a la atmosfera.

Por eso resulta devastador para el animo, que durante esta primera década no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo para enfrentar este reto, ha habido algunos avances, pero ninguno con el calado que se requiere para enfrentar el problema, hoy tenemos que recordar a esa comunidad modesta de recolectores y cazadores que sobrevivieron a un cambio climático que afecto su entornos, hoy sus descendientes somos los responsables directos de otro cambio climático, y no estamos dispuestos a hacer lo suficiente para resolverlo.