Copenhague no dejo satisfecho a nadie, se puede resumir como que todos estamos de acuerdo en que nuestras acciones afectan el equilibrio ambiental del planeta, pero nadie esta dispuesta a sacrificar sus esperanzas de crecimiento por el bien de los demás. Tal parece que aún existiera un amplio margen para maniobrar.
Estamos arrancando un año, en la agenda el problema ambiental y la crisis de este debe ocuparnos, porque estamos llegando a un punto sin retorno, si en los años que siguen no logramos un consenso, que nos permita reducir de manera significativa las emisiones de CO2, estaremos dilapidando el futuro.
Es importante que destinemos los esfuerzos suficientes al impulso de nuevas fuentes de energía, que dejen de lado el consumo de combustibles fósiles, y de carbón, abra que hacer maquinas mas eficientes, e impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías.
Los problemas lo podemos ver, año con año, las personas que tienen que migrar y buscar nuevos lugares para establecerse se pueden contar por millares, en unos lustros su numero será de millones.
Y los recursos económicos que los países desarrollado destinen para este fin pronto serán insuficientes.
El primer gran paso a dar, es que la economía global deje de depender del petróleo, por que en la lógica en la que estamos sumergidos todos, de encontrar y explotar los yacimientos de este recursos, no ha llevado a declaraciones como la del primer ministro de Groenlandia, que dice que son el país más afectado con el cambio climático, pero que el deshielo que sufre la isla ha permitido la exploración de yacimientos petroleros, y ya están pensando en explotarlos.
La lógica sigue siendo resolver los problemas del corto plazo, aprovechar estas relativas ventajas, sacar provecho económico, y que a largo plazo ya veremos que hacemos.
Es esta forma de pensar la que impidió la firma de un acuerdo más ambicioso, China y los Estados Unidos, los dos principales emisores de CO2, llegan en situaciones criticas a esta cumbre, la primera, dice que le están pidiendo un sacrificio muy grande, que a ninguna otra nación en el mundo se le ha pedido que frene su crecimiento.
China es un país que tiene que crecer al 8% de su PIB, para bridar a su población los empleo que demanda.
Por otra parte Estados Unidos esta sumergido en una crisis enorme, y también tiene que brindar a sus ciudadanos nuevos empleos, y para ello tiene que hacer que su economía crezca, y para crecer se necesita energía, y para generar energía hay que quemar petróleo y carbón; aunque la economía no creciera, EEUU, representa la mitad del total de emisiones de CO2. Tampoco esta nación esta en condiciones de hacer una apuesta alta para la reducción de sus emisiones. Porque dicha reducción representa contención del crecimiento, y esto en medio de una crisis no es viable.
Nuestra base tecnológica tiene que cambiar, nuestros hábitos también, con lo que tenemos ahora, no alcanza para seguir mantener el despilfarro de energía y recursos que hacemos ahora.
De cada uno de nosotros depende el destino de nuestra especie. Porque se confunden terriblemente que la tierra esta en peligro, si las cosas como hasta hoy, solo acabaremos con nosotros mismos, la tierra se las arreglara sin nosotros, sin dificultades.
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