Mientras observaba los distintos medios de los cuales abrevo fervorosamente las noticias, en los últimos días hay una constante, el problema de la ley promovida en Arizona la ahora lamentablemente celebre SB1070. Una ley que entro en vigor el jueves 29 de julio, y que en resumidas cuentas criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
Afortunadamente poco antes de la entrada en vigor de la misma una juez federal Susan Bolton bloqueo los aspectos más controversiales de la la ley SB1070 y esto da un respiro a los paisanos radicados en Arizona.
Intentemos ver de manera general este problema, hay ya suficientes opiniones en la red sobre este tema, y de los que se puede ver, a nuestros paisanos les toca estar en medio de una tormenta, que se levanta por distintas circunstancias, tratemos de ver algunos aspectos de esta tormenta.
Por un lado esta el componente racista, por otro los intereses económicos, los políticos que son derivación de los dos anteriores, por otro esta el derecho de los seres humanos a la libertad, a buscar mejores condiciones de vida, y también el de los ciudadanos de los países receptores de población, a determinar sus políticas publicas en este tema.
Pero vayamos por partes, porque evidente este no es un tema que tenga que ver de manera exclusiva con el racismos, que es uno d
e los tópicos que más se repiten en las discusiones y opiniones sobre la ley. Aunque evidentemente tiene un componente racista innegable, este no explica por si solo, lo que esta ocurriendo de la vida publica norteamericana, porque si fuera el odio que los norteamericanos preferentemente anglosajones hacia los migrantes mexicanos, ¿quienes son los que los emplean?.
Indudablemente escribo esto desde el confort de mi casa, sin nunca haber padecido alguna experiencia similar a la que viven millones de connacionales a diarios, y si alguno de ellos lee esta líneas de casualidad me dirá con justa razón que no se de lo que hablo, que hace falta estar allá para saber como se sufren las vejaciones, y la discriminación por parte de los ciudadanos norteamericanos. Evidentemente es verdad, una parte importante de la población norteamericana, no conozco la cifra exacta es racista, pero es importante que se diga que en este tema la sociedad norteamericana a avanzado y la integración de distintos grupos humanos en la vida diaria norteamericana, es notablemente más amplia que a mediados del siglo pasado.
Hasta aquí dejemos el componente racista, bueno entonces si como sostengo el problema no es únicamente de índole racial o xenófobo, ¿que otro aspecto es el que explica que la mayoría de los ciudadanos norteamericanos, por ejemplo no apoyen la controversia que ha interpuesto el gobierno federal en contra de la ley sb1070?.
Aquí apenas alcanzo a esbozar un intento de respuesta, en lo personal, la opinión publica norteamericana, esta mayoritariamente en contra de la inmigración ilegal, sin importar de que parte del planeta sea esta. Una de las cosas que inmediatamente penetra en el imaginario colectivo cuando se presenta una crisis, es que los responsables son siempre los diferentes, los que recién han llegado. La explicación es mas o menos la siguiente, durante muchos años la inmigración ilegal a minado la economía norteamericana, porque los indocumentados, se emplean por salarios muy bajos, lo que hace que estos bajen, y provocan que muchos norteamericanos no puedan encontrar trabajo.
Al día de hoy uno de los problemas que más afecta a los Estados Unidos es su terriblemente alta tasa de desempleo, que no hace más que crecer mes con mes. Así que la mayoría de los norteamericanos perciben a la inmigración como una de las causas de que no puedan encontrar trabajo. Y esto se puede ver en Europa en los países miembros de la Unión, que cada día tienen más presiones porque el empleo sigue estancado, y los inmigrantes siguen desembarcando a raudales, lo cual no llevaría al otro tema que propongo el político.
Hay un problema de índole económica muy obvio en Estados Unidos, en este momento sobra mano de obra, o dicho de otra manera hay un exceso gente que quiere trabajar, y unos empleadores temerosos de lo que pueda ocurrir en los próximos meses con la recuperación de la economía. Así que prefieren no emplear gente por ahora, así cobren la mitad.
Pero esto tampoco explica lo que estamos viendo en Arizona ni lo que están viviendo nuestros paisanos, solo es una parte de la explicación, por que seguramente alguien ahora mismo esta leyendo con incredulidad mis palabras, pues me rebatirá diciendo, que los intentos por hacer una ley como la sb1070 se han hecho en momentos donde la economía andaba bien. Es decir que estos intentos por frenar el flujo de migración no tienen que ver con la bien o mal que ande la economía norteamericana. Es verdad.
Entonces ni el componente racista, ni el económico nos dan la respuesta para tratar de dilucidar este tema, y porque hoy el estado de Arizona, quiera detectar a lo inmigrante indocumentados en su territorio y devolverlos a México. Aquí entra el tema político, queda claro hoy es más rentable ser promotor de la deportación de los indocumentados, que un promotor por la regulación de los mismos; y sino que le pregunten a Jhon MacCain, que anda en plena campaña para seguir en el senado de los Estados Unidos promoviendo una idea antiinmigrante, y hace unos dos años cuando buscaba ocupar la oficina oval, se pronunciaba a favor de los derechos de los inmigrantes.
Es el tiempo político lo que muchos de los promotores de esta ley están aprovechando ahora mismo,por eso vemos a la gobernadora tan comprometida con la aplicación de la misma, por eso el sheriff Arpaio cobra más protagonismo del que ya tenia, es la oportunidad para tomar aire y lanzarse a la contienda electoral con una bandera que la mayoría norteamericana esta abrazando; los políticos están continuamente tomando nota de como se mueve la opinión publica para ofertarles eso que están pidiendo. La ley Arizona responde a los intereses políticos, que son la derivación de un sentimiento racista, alimentado por una crisis económica, que hace que los indocumentados, no sean tan tolerados como antes.
Y es también en la arena política donde también se deba dar la batalla, ya hay un intento de darla a nivel económico con el famoso boicot a los productos procedentes de Arizona, ahora falta articular la estrategia política para enfrentar la ley ante la opinión pública. También es una batalla legal, en donde veremos el compromiso por respetar los derechos humanos del sistema jurídico norteamericano.
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