Resulta preocupante ver al gobernador Rafael Moreno Valle en campaña buscando la nominación del PAN a la presidencia de la república. El gobernador a tratado de replicar el modelo que llevó a Enrique Peña Nieto a la presidencia en el 2012, sólo que a una menor escala y con alianzas más pequeñas y endebles en materia política, pues en lo económico parece que el gobernador tiene todo bien cubierto.
El gasto realizado para posicionar su imagen a nivel nacional, nos revela que el gobernador Moreno Valle tiene los suficientes fondos como comprar propaganda a nivel nacional y posicionar su figura en todo el territorio nacional, y ya sabemos que la propaganda puede mucho pero no lo puede todo, el tiempo nos dirá que tan buena inversión ha sido para el gobernador y su equipo todo este dispendio en propaganda. Lo que si podemos sacar en limpio es que para el estado de Puebla todo este gasto ha sido desastroso, pues los millones de pesos del erario destinados a propaganda, son indispensables en otras áreas como salud, educación y gasto social, de por si nuestra distribución del gobierno es regresiva, si a esto se le agrega el dispendio pues las cosas terminan mal para los más débiles.
Es evidente que la campaña para buscar ser el candidato del PAN en el 2018 se basará en una retahíla de logros de su gobierno, en los numerosos centros de salud que ha edificado, en las nuevas carreteras y libramientos que ha construido, en la rehabilitación de numerosas escuelas, en la construcción de edificios públicos, etcétera; ¿recuerda usted amable lector una campaña semejante?, el eslogan será transformemos a México o algo parecido.
Nadie puede negar las distintas obras que ha impulsado el gobernador, sería un ejercicio infructuoso, ahí están, las más recientes el museo Internacional del Barroco, la planchas para la empresa Audi y el segundo piso de la autopista México-Puebla, ni siquiera sus más aferrados detractores, no no podemos evitarlo, aunque nuestros interlocutores proclives a apoyar al gobernador nos lo recuerden a cada instante y nos mordamos los labios por espetares ¿a qué costo?.
Y es que en Puebla las cosas no están ni mucho menos para presumir, que ha transformado Puebla, ni duda, ha puesto pasos a desnivel, al estadio Cuauhtémoc lo ha forrado con una capa de Etileno-TetraFluoroEtileno y se han construido edificios públicos como el Centro Integral de Servicios, todo como dijera el gobernador en un plan de cómodos pagos mensuales que tiene al estado involucrado en una hipoteca a 30 años, y para sorpresa de quién esto lee, nada de esto es considerado deuda, por eso la SFP no se explica las discrepancias entre la deuda declarada por el gobierno de Rafael Moreno Valle ante Hacienda, y la deuda que el estado presenta en sus libros de registros.
La pregunta del costo, es porque la deuda no declarada se estima en una 24 mil millones de pesos, dinero que se tendrá que pagar en los próximos 30 años y que limitará las acciones de los gobiernos futuros de Puebla, ¿tiene el gobierno actual ese derecho?, y esto no hubiera sido posible de conseguir sin la venia del Congreso Local, al cual el gobernador controla por completo, solo tiene que mandar una orden para que los diputados locales acaten sin hacer cuestionamientos.
Ahora veamos el costo de oportunidad, este dinero invertido en otros rublos, y no es necesario pensar en un complejo plan de inversión pública, sino simplemente inyectar el dinero pública al menguado mercado local poblano, que ha perdido competitividad y empuje en los últimos decenios, en Puebla el numero de pobres no deja de aumentar, aunque el gobernador se vanaglorie de que la pobreza extrema se ha disminuido en forma importante, según ellos en un 50%, esto quiere decir que la gente a pasado de sufrir hambre todos los días, a pasar hambre solo cada tercer día, además que no queda claro como llega a estas conclusiones el gobierno de Puebla, lo que es un hecho es que la CONEVAL, señala el incremento de la pobreza en el Estado de Puebla y eso es un dato preocupante, por donde se le vea, pues la administración de Moreno Valle es la que más participaciones federales ha recibido en la historia del Estado, solo este año ronda los 70 mil millones de pesos, pese a ello el panorama en el estado es desolador, alto desempleo, pocas oportunidades para los jóvenes, carreteras y caminos descuidados, centros de Salud sin médicos ni medicamentos, el fracaso en política social es evidente se palpa de primera mano con solo salir a la periferia de la ciudad de Puebla, o en alguno de sus 217 municipios.
Ocultando todo esto el gober bala quiere hacer campaña para transformar a México.
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