En esta etapa en la que el hasta hoy gobernador Rafael Moreno
Valle está buscando la candidatura del PAN por la presidencia de la república
se presenta un conflicto inevitable; esto es así por durante el sexenio Moreno
Valle a mostrado una intolerancia a cualquiera que le presente una oposición a
sus intereses.
Desde los primeros
días de su gobierno se manifestaron claramente sus verdaderos intereses y su
intolerancia a la crítica en cualquiera de sus formas, ya antes de ser
gobernador mostraba esos rasgos en su personalidad, la gente que había
trabajado cerca de él o directamente bajo sus órdenes, dejaba constancia clara
de que es una persona intolerante. Ahora como ese rasgo de su personalidad se
manifiesta en sus acciones y en la persecución que hace de los opositores.
Durante el sexenio
hemos podido apreciar como tomo el control total del partido acción nacional,
comenzó a copar los principales puestos, luego cuando por fin pudo tomo la
presidencia del partido, y la asamblea, durante la conformación de las
candidaturas del año 2010 no le quedó más remedio que pactar con las fuerzas
tradicionales del partido para alcanzar su objetivo de ser gobernador de
Puebla, pero una vez consumado el triunfo la operación de eliminar a esta parte
tradicional de partido comenzó; en ese momento el conflicto Eduardo Rivera
contra Moreno Valle estaba conformado, solo era cuestión de tiempo para que
estallara.
Durante el periodo
de gobierno de Eduardo Rivera como presidente municipal de la ciudad de Puebla,
los conflictos y desencuentros no faltaron, es una verdadera proeza lo que
consiguió la administración de Rivera en ese periodo, pues el
gobierno del Estado no estaba interesado en hacerle las cosas fáciles a
quien considera un rival político.
La fracción
tradicional del PAN el denominado yunque vio la candidatura una oportunidad
para acabar con el oficialismo priista implantando en el gobierno del estado
durante más de setenta años, sin embargo no alcanzaron a dimensionar el daño
que este personaje les iba a causar en sus intereses políticos y sociales.
El morenovallismo
más que anti marinista, es anti yunquista, pues con los marinistas ha tendido
puentes, es verdad ha perseguido a algunos, pero no dejan de ser simbolismos,
pues el funcionamientos políticos de los llamados marinistas no se ha visto
interrumpido, aunque si muy disminuido de recursos.
El morenovallismo
a cruzado su cenit de poder hace un año, y a unos meses de que abandone casa
Puebla, Moreno Valle experimentará inevitablemente la pérdida de poder, pese a
que mantenga cierto grado de control sobre el Congreso del estado, solo que él
no será quién firme los cheques ni tendrá injerencia alguna en la eficiencia de
su pago, eso le corresponderá a su sucesor, que pronto descubrirá el poder que
da controlar la chequera del Estado, a pesar de lo efímero que será el mandato
de Antonio Gali como gobernador de Puebla, si quiere sobrevivir políticamente,
tendrá pronto que tomar una decisión o quema sus naves con el hoy gobernador, o
toma rumbo con sus naves con otro proyecto cuyos vientos sean más favorables.
Así las cosas, el
enfrentamiento de Moreno Valle contra Eduardo Rivera no tiene otro propósito
que el de eliminar cualquier vestigio de oposición que exista en el Partido
Acción Nacional, y debemos decir que esto de copar el poder es instintivo a la
actividad política y una generalidad en la política nacional, no hay gobernador
en la república mexicana que no tienda a la omnipresencia y controle todo el
aparato de poder de su estado, manejando partidos, congreso y candidaturas.
Esto en Puebla es una realidad, el gobernador Moreno Valle no a dejado espacio
para la oposición y el mayor partido oposito en esta caso el PRI, esta tan
disminuido que le ha hecho las cosas muy fáciles al gobernador, no hay una
oposición real, y el gobernador domina todo el espectro político; ha arremetido
violentamente contra los reclamos populares de Chalchihupan, y Cholula,
por mencionar dos casos, donde los líderes de esos movimientos populares han
sido encarcelados con argumentos jurídicos muy endebles, el gobernador quería
con ello dar una imagen de fuerza e inflexibilidad a quién viole la ley según él.
Lo cierto es que
los criminales le tienen tomada la medida al gobierno del estado y la
inseguridad no para de crecer, no solo por la ola de asaltos, secuestro, y
violencia en todo el estado, en particular por el corredor donde los
chupaductos tienen asentados sus fueros, ante estos es poco lo que ha podido
hacer el gobierno del estado para garantizar la seguridad de los poblanos, y no
se ve por ningún lado la mano firme del gobernador para con estos criminales,
hay un grado creciente de descomposición social.
La pobreza no ha
parado de avanzar, los servicios públicos se han encarecido, y se han
concentrado, lo que ha provocado que miles de poblanos tengan que viajar por
horas para ir con el ministerio público, o realizar alguna clase de tramite;
esto más la estrangulación de los recursos de las presidencias
municipales, ha deteriorado la calidad y los servicios que reciben los
poblanos en sus municipios.
Este es agrandes
rasgos el contexto en el que se da el enfrentamiento entre Eduardo Rivera y
Moreno Valle, uno represente al panismo conformado dentro del espíritu del
partido, el gobernador represente el oportunismo más puro, el pragmatismo, y el
afán de concentrar el poder, Moreno Valle también representa la forma más
elaborada de desviar los recursos públicos para su beneficio personal, y es
además el gobernador al que menos le han interesado la generaciones venideras,
pues no ha dudado en endeudar a Puebla por más de 70 mil millones de pesos.
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